Mozambique
Tras 48 intensas jornadas de trabajo, el Contingente Internacional de Médicos Especializados en Situaciones de Desastres y Graves Epidemias “Henry Reeve”, concluyó la XXVIII misión internacionalista que los llevó, desde el pasado 29 de marzo, a la ciudad de Beira, capital de la provincia de Sofala, en la zona central de Mozambique, severamente afectada por el devastador ciclón Idai, que azotó esta región del país a mediados de ese mes.
La Brigada Médica desplegó su hospital de campaña en el corazón de la ciudad, en la populosa zona de Ponta Gêa, donde miles de personas sufrieron severos daños físicos y materiales.
Dos días después de su llegada, los médicos recibieron los primeros 307 pacientes, y cuatro días más tarde se hicieron las primeras intervenciones quirúrgicas. Luego de 48 jornadas de trabajo, sólo interrumpidas por el descanso de cada domingo, el hospital cubano llegó a las 22 mil 259 consultas médicas y a
las 331 intervenciones quirúrgicas.
Estas cifras fueron, por mucho, las más altas entre los ocho hospitales que se desplegaron tras la emergencia, incluso fueron superiores a la suma de todas las consultas y cirugías del resto de los centros de salud juntos. Un total de dos mil 500 procederes de medicina y más de mil 800 exámenes clínicos complementaron la histórica faena.
En el acto de despedida celebrado en esta ciudad, el Secretario Permanente de la provincia de Sofala, Raúl Manuel Nanlipa, enalteció la entrega de la brigada cubana por la contribución prestada en tan dramáticas circunstancias y significó que la ayuda no se circunscribió únicamente a las víctimas del ciclón, sino que fue de inestimable apoyo para toda la población en general.
Por su parte, el Embajador de Cuba en Mozambique, Pavel Díaz Hernández, significó que la labor de la Brigada Médica Henry Reeve era el mejor homenaje de Cuba al Día de África y un tributo especial a la eterna solidaridad cubana con el pueblo de Mozambique, que tuvo su momento cumbre con la presencia del Comandante en Jefe Fidel Castro en esta misma ciudad de Beira en el año 1977.
Beira, por tanto, ha devenido en símbolo de esa hermandad cubano-mozambiqueña.
Estaba previsto que los brigadistas partieran hacia Cuba este viernes en horas de la mañana. Para entonces, estarían dejando atrás una ciudad y un país que los acogió como hermanos y los despidió como hijos ilustres, mientras el eco del ajetreo diario del hospital de campaña cubano dará el mejor testimonio de una nueva y extraordinaria página de la grandeza, altruismo e internacionalismo de la Cuba solidaria.