A partir del 13 de agosto, día del aniversario 92 del cumpleaños de Fidel, se iniciará el proceso de consulta popular acerca el proyecto de nueva Constitución, en lo que constituirá un debate masivo, democrático y participativo.
 
Ello significa que los cubanos, como en ocasiones anteriores con otros documentos de vital importancia para el país como el Código de Trabajo, daremos una lección de democracia, algo enraizado en la dinámica del establecimiento de nuestras leyes.
 
Hacer una Constitución nueva es necesario, ya que en el proceso de actualización del modelo económico y social en el cual trabajamos todos, han ocurrido transformaciones y cambios en muchas estructuras y ordenamiento del país.
 
Queda claro en el proyecto de nueva Constitución el carácter irrevocable del Socialismo que construimos y la continuidad de la Revolución.
 
Estudiar el Proyecto de Constitución, deber de todos
 
Es necesario que todos los ciudadanos estudien bien los 224 artículos que integran el proyecto de la nueva Carta Magna.
 
En su articulado hay planteamientos nuevos y otros actualizados, por lo que el texto implica una reforma total de la Constitución.
 
Cuando conozcamos el contenido del proyecto de Constitución podremos concordar con determinados artículos propuestos, quizás también no coincidamos con algunos, pero lo esencial es que haya debate, intercambio y, sobre todo, consenso.
 
No hay duda de que el proyecto de la nueva Ley de Leyes plantea un Estado con plena equidad, justicia social, modernidad y contenido revolucionario, y deja claro en su formulación el unipartidismo y el papel dirigente del Partido Comunista como vanguardia organizada y fuerza dirigente superior de la sociedad y el Estado.
 
Constitución para más Socialismo
 
La consulta popular sobre el proyecto de nueva Constitución que inicia el 13 de agosto y el posterior referendo, se produce en un marco nacional e internacional complicado.
 
Latinoamérica sufre una arremetida de la derecha neoliberal sostenida por el imperialismo yanqui, que pretenden retornar a nuestros pueblos a un sometimiento salvaje, y para ello emplean todo tipo de artimaña, incluyendo la amenaza de invasión.
 
En el orden interno, nuestro pueblo se esfuerza en múltiples tareas de gran significación y realiza transformaciones sustanciales en el orden político, económico y social para avanzar y lograr satisfacer disímiles necesidades, a pesar del infame bloqueo imperial que limita el avance sustancial de la nación.
 
El proyecto de nueva Constitución que nos planteamos los cubanos significa hacer más Revolución siguiendo el legado de Fidel.