El luchador antiterrorista cubano Antonio Guerrero resaltó hoy el papel del líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro, en la lucha por su excarcelación, durante una entrevista transmitida hoy por la televisión nacional.
 
Guerrero es uno de los cinco cubanos presos en Estados Unidos durante más de 15 años por luchar contra el terrorismo en Miami, centro principal de las agresiones contra Cuba, y al que el Estado cubano otorgó la calificación de héroes de la República.
 
El actual vicepresidente de la organización superior de dirección empresarial de Diseño e Ingeniería del Ministerio de la Construcción, afirmó que tuvo la dicha de coincidir con Fidel en varias ocasiones y rememoró alguna de esas anécdotas que, según sus palabras, lo lanzaron a salir en los años 90 a enfrentar el terrorismo y proteger al país.
 
Fidel nos acompañó en toda aquella entrega, que exigía en cada momento tener en frente el deber, concluyó.
 
Asimismo, Guerrero precisó que durante los peores momentos del encierro, él y sus compatriotas se agarraron de los ideales martiano y fidelista para no claudicar y seguir fiel a sus principios.
 
Por otro lado, agradeció el optimismo y lucidez de Fidel Castro, quien aseguró que algún día regresarían los cinco antiterroristas cubanos y nunca cesó de exigir su excarcelación.
 
Ahí estuvo Fidel, y sabíamos desde los primeros meses que no estaríamos abandonados, afirmó.
 
Con respecto al legado que deja el líder histórico de la Revolución en Cuba, Guerrero expresó que Fidel construyó ideas que no se pueden destruir, ideas de justicia y dignidad, necesarias para tener una vida plena, y le dijo a los jóvenes que si se quieren encaminar y pasar las pruebas mayores, deben poner la vida, la obra y las ideas de Fidel en frente suyo para jamás equivocarse y vencer los mayores obstáculos.
 
Fidel nunca se irá, porque está en el corazón de la gente, concluyó.
 
El líder histórico de la Revolución cubana falleció el viernes 25 de noviembre y, según las autoridades cubanas, la inhumación de sus restos tendrá lugar el 4 de diciembre de 2016 en el cementerio Santa Ifigenia, en Santiago de Cuba.