Yo visité Cuba por primera vez en 1963, a los 20 años de edad. En esa ocasión conocí personalmente a Fidel Castro y a Che Guevara. Después me he reunido en diferentes ocasiones con el Presidente cubano. Han sido encuentros muy francos, agradables. Hemos conversado durante varias horas de numerosos temas. Él posee un amplio conocimiento de lo que pasa no solamente en Chile sino en cada uno de los países de América Latina.

Han pasado 33 años desde mi primer encuentro con él. En un conjunto de cuestiones siempre ha mantenido la misma posición y eso es algo muy interesante. Tiene una gran capacidad para captar los fenómenos nuevos, las cosas nuevas. Es sorprendente la información que maneja de la política internacional y sus conocimientos económicos.