De cuartel a escuela
Este 24 de febrero se cumplen 57 años del acto de entrega al Ministerio de Educación del otrora Regimiento Militar Número Siete, en la ciudad de Holguín, una fortaleza militar de la tiranía de Fulgencio Batista, convertida en escuela por la Revolución cubana.
Ese día del año 1960, el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, al dejar inaugurada el naciente centro escolar, destacó la coincidencia de ese trascendente suceso, en ocasión de una fecha patriótica para el pueblo de Cuba, cuando se conmemoraba el aniversario 65 del inicio de la Guerra de 1895.
Fidel calificó la inauguración de esa plantel como el mejor homenaje a los fundadores de nuestra República, en especial a José Martí, y a todos aquellos que a la largo de las luchas por conquistar la verdadera y definitiva independencia, ofrendaron sus vidas.
Se materializaba así lo prometido en el Programa del Moncada de convertir las fortalezas militares en escuelas, como estrategia para emprender el camino hacia el desarrollo de la educación, un logro incuestionable de la Revolución Cubana, que comenzó a gestarse a partir de la Campaña Nacionalde Alfabetización desarrollada en 1961.
En su discurso Fidel subrayó: “nosotros tenemos que empezar por sembrar, sobre todo escuelas. Tenemos que empezar por llenar de escuelas la república, para que todas las inteligencias tengan oportunidad de prepararse y adquirir conocimientos para que la república, el día de mañana, tenga lo que nosotros no hemos tenido hoy, para que la república, el día de mañana, tenga decenas de miles y cientos de miles de técnicos, de hombres que puedan contribuir a elevar la riqueza de nuestro país”.
El tiempo transcurrido ha demostrado con creces la certeza de ese pronunciamiento y la visión futurista de Fidel, cuando agregaba : “Es necesario que todas esas manos infantiles, que agitan las banderas de la patria, sean las manos que el día de mañana dirijan nuestras fábricas, que el día de mañana dirijan nuestros hospitales, que el día de mañana dirijan nuestros centros de trabajo, que el día de mañana sean las manos también que, con la ayuda de la maquinaria y con la ayuda de la técnica, produzcan todas las riquezas que la patria necesita”.